Como lograr ahorro de energía al estar frente a un frío invierno que anticipan los pronósticos, coincidente con incrementos tarifarios de electricidad y gas, el ferretero amigo empieza a ser acosado con preguntas como las que surgen del título de esta nota.
Como las tarifas antes mencionadas dependen del precio primario del gas por su alta participación en la generación de electricidad, es obligatorio el análisis simultáneo de ambos consumos especialmente en la producción de calor, principal componente de ambas facturaciones para esta época del año (para el verano en cambio recomendaremos el uso de varios ventiladores cuyos consumos totales son inferiores al de un solo acondicionador).
Formas de energía
Claro que quien compare una factura de gas contra una de electricidad, advertirá que la eléctricidad es medida en Kilowatthora [KWh], unidad derivada del Sistema Métrico Legal Argentino (SIMELA), mientras que en las facturas de gas usan el metro cúbico [m3] referido a su poder calórico medido en british thermal unite [btu], unidad esta última que como salta a la vista no pertenece al SIMELA (En Francia donde tanto el gas como la electricidad son distribuidos por la misma compañía, el gas es también facturado en KWh).
Con el objeto de no involucrar al lector en la complicación descrita en el párrafo anterior, nosotros simplificaremos manejándonos solamente con KWh como legalmente correspondería, con la ayuda de la lectura de la placa de un acondicionador frío-calor común (ver foto), funcionando en calor (valores parecidos se leen en refrigeración).
En números redondos, la capacidad de calefacción obtenida es de 3KW, demandando una potencia eléctrica de 1KW solamente. Dicho en otras palabras, para obtener idéntico resultado harían falta 3 caloventores de 1KW cada uno, o 3 placas de 1KW cada una, o 3 “radiadores” de aceite de 1KW cada uno, u otras tres estufas similares.
Como funciona el aire acondicionado
¿Pero cómo hace el acondicionador para entregar el triple de lo que recibe? La respuesta es: ¡ello es pura apariencia! En realidad el acondicionador sustrae el calor existente: en verano la echa afuera (arrimen la mano al aire expulsado: está más caliente que el ambiente, es el calor que está extrayendo).
En invierno el proceso es inverso: aparentemente el acondicionador desaloja aire más frío que el del ambiente exterior por más frío que haga (en realidad sustrae calor contenida por el ambiente exterior por su propia naturaleza encima del cero absoluto equivalente a 273° bajo cero). A este proceso se lo denomina “bomba de calor” consistente en trasladar calor existente del interior al exterior, o viceversa (ver esquema), debiendo nosotros solamente pagar por el peaje de esa energía existente en la Naturaleza.
Una manera simplista de percibir el fenómeno descrito en el párrafo anterior consistiría en visitar una estrecha galería comercial con muchos locales enfrentados, todos ellos munidos de acondicionadores frío-calor: en invierno la temperatura en la galería es inferior a la de la calle; en verano quien esté mirando vidrieras se muere del calor expulsado del interior de los locales hacia la estrecha galería.
Clasificación tarifaria.
Volviendo a los aspectos tarifarios, es de mencionar que en general las tarifas para uso doméstico o sea residencial (letra R en la factura) son menos costosas que aquellas dedicadas a funciones no residenciales y por ello denominadas Generales (letra G). Suele ocurrir sin embargo que muchos servicios residenciales quedaron conectados al primigenio medidor de obra, abonando por ello una tarifa mayor sin advertirlo. Esto puede corregirse solicitando a la distribuidora el cambio correspondiente.
Cabe aclarar que en ese entorno tarifario eléctrico no importan categorizaciones técnicas tales como monofásica, trifásica o fuerza motriz, ni otras de uso tales como industrial, comercial o médico por ejemplo, cuya sola mención suele confundir la única categorización que importa desde ese punto de vista tarifario, a saber: R o G, teniendo asimismo en cuenta que los profesionales que habiten donde atienden a sus clientes o pacientes también tienen derecho a la tarifa R siempre que no sean locales a la calle conocidos como de pública concurrencia.
También en los consorcios sus Servicios Comunes pueden ser recategorizados cuando por una incorrecta aunque frecuente utilización del lenguaje fueran catalogados como “Servicios Generales” aplicándoseles la tarifa G como si el que toma el ascensor, enciende la luz del pasillo o abre la canilla no fuese un Residente (tarifa R), concepto este último también aplicable al consumo eléctrico del Encargado del edificio.
Conclusiones:
1. En invierno el acondicionador brinda la misma cantidad de calefacción que una estufa eléctrica o de gas, consumiendo sólo alrededor de la tercera parte del gasto demandado a ese efecto.
2. Muchos edificios para uso doméstico o sea Residencial fueron construidos con electricidad proveniente de un “provisorio de obra” (tarifa General, letra G).
Observaciones:
1. Es conveniente disponer de ambas fuentes de calor (electricidad y gas) como respaldo ante posibles interrupciones de uno u otro servicio.
2. Las tarifas más económicas son las domésticas, o sea Residenciales (letra R).
Recomendaciones para ahorro de energía:
1. Es conveniente ubicar los acondicionadores frío-calor tan abajo como sea posible porque el calor “se va para arriba” mientras que en verano se los puede reemplazar por ventiladores (comprarlos en invierno) cuyo consumo es muy inferior.
2. Procede solicitar el cambio de tarifa G a tarifa R cuando el titular habite el lugar (que duerma ahí por ejemplo).
miravallesluisanibal@gmail.com
Profesor en Disciplinas Industriales (UTN)
¿Te Gusta Nuestro Contenido?
No olvides de suscribirte a nuestro newsletter para estar siempre al tanto de todas las novedades al momento.
Puedes pasar por nuestro catálogo para ver todos los productos que ofrecen las empresas del sector ferretero.
Si querés ser anunciante y darnos tu apoyo contáctanos por whatsapp al +541144408542 o a través de nuestro formulario de contacto.
Te invitamos a que descargues la última edición de la Revista Ferreteros:
Y si llegaste hasta acá, seguinos en Instagram para las novedades al instante.